Una visión desde la ética en la música en los proceso públicos de la música

Por: Edwin Garzón Reyes, Consejero Distrital de músicas Urbanas (Rock y Hip Hop)

«Según la Rae, la ética es el conjunto de normas morales que rigen la conducta de la persona en cualquier ámbito de la vida, indica qué se debe hacer o no frente a nuestros comportamientos, además de reflejar nuestros derechos y deberes como personas; aunque es bien sabido, cometer errores es de humanos, pero de verdaderos sabios está el corregirlos.

Se ha presentado un hecho que no tiene precedentes en los 25 años del festival Rock Al Parque, y es que una banda que no pertenece a la capital se postule como si fuera local para ser invitados por convocatoria, ¿inadmisible?, sí!, con posibilidad de que se concrete su participación, alta.

Lastimosamente el colombiano tiene por costumbre emplear la mal llamada “malicia indígena” para hacer trampa, buscar el vacío jurídico, meter el gol y pasar por encima del que sea con tal de obtener lo que quiere, esto se ha ido naturalizando desde hace décadas, y es completamente lamentable que suceda en el ámbito musical, ya que los que estamos involucrados sabemos muy bien cuales son los sacrificios que deben hacer los músicos que tratan de crecer en esta industria con sus proyectos (inversiones de dinero, tiempo, vida) para que algunas personas actúen de esta triste y deshonrosa forma.

Además de esto, hay un proyecto local, el cual presuntamente no cumple con la condición de tiempo de trayectoria especificada en la convocatoria.

Desde el consejo distrital de Música, en este caso como consejero distrital de Músicas Urbanas (Rock y Hip Hop) he recibido una gran cantidad de llamados de bandas, músicos y medios de comunicación para que estos hechos no vayan a trascender aún más, ya que sería nefasto para toda la comunidad musical del país. Al Idartes lo invito a hacer una reflexión en el primer caso, teniendo en cuenta que ustedes parten de la buena fe de las bandas al revisar los documentos, ya que es muy sencillo poder obtenerlos y así “demostrar” que se está cumpliendo con el requisito, pero está completamente claro que el grupo foráneo está haciendo fraude y constatado con pruebas que se han enviado directamente a ustedes; pese a no tener faltas jurídicas, es importante resaltar el hecho de la falta de ética y honradez, lo cuál de por sí ya debería dar desclasificación inmediata; además tener en cuenta que éste vacío legal está implícito en el resto de convocatorias (música, plásticas, teatro, etc), por ende es importante entrar a revisar el cómo se buscará que no suceda lo mismo que está pasando, y poder ajustar las mismas para 2020 en adelante.

A los integrantes del proyecto los invito a que por favor recapaciten muy bien el hecho por el cual están siendo señalados, no seguir el terrible ejemplo que nos han mostrado por años los diferentes personajes públicos como políticos, empresarios y demás, puesto que sería un precedente completamente corrupto y deshonesto que estoy seguro mancharía para siempre su hoja de vida; por el contrario, demuestran la gallardía suficiente para dar un paso al costado y asumir su error, darían un gran ejemplo a todo el país demostrando que sí podemos ser sabios si queremos, aún más en momento tan complicado de Colombia en el que la corrupción se volvió el modo más fácil y sencillo de salir adelante.

Respecto al segundo caso, se solicita que sea aclarado el hecho a todo el sector, puesto que también está generando discrepancias y malos entendidos que no solo afectan al proyecto, su buen actuar y nombre, sino que también se ve comprometido ustedes como Instituto Distrital de las Artes – Idartes frente a sus procesos de convocatorias transparentes y justas.»

Art Stream Magazine difunde el comunicado, como llamado de atención a la ética en la música en pro de una construcción y apoyo a la escena local, con el fin de salvaguardar el trabajo musical creativo del talento de la ciudad de Bogotá.